[foto suprimida por actualización]
- Tu sencillez, tan característica del coro en el que te conocí, ese gusto tan simple, fácil, sin pretensiones imbéciles.
- Tus formas de reír, tan variadas entre ellas y que corresponden (al menos todavía) a la misma característica arriba mencionada.
- Tu timbre de voz que se me quedó impregnado cuando te grabé haciendo una melodía vocal con nuestras voces cantando a coro; ese dulce sutil que ha sido apocado y es inconsciente de su potencial. Adicionalmente, el cantar contigo... siempre tan sencillo, tan fluido, natural; el agua corre y desemboca en un caudal, regalando la misma dulzura de su agua a lo salado de los océanos.
- Si bien en mis estados evadí mencionar los gustos más bien físicos, éste es mi blog y me vale más excremento que en la otra plataforma, so... Me gusta en general tu forma; me gustan mucho tus mejillas, en contraste a tu propia opinión sobre las mismas, podría pasarme toda una tarde entera acariciándolas y besándolas, paseándome por tu nariz y tu frente cuántas veces sea necesario, tal como sucedió la primera vez que decidimos desvelar los sentimientos y pensamientos que cada quien ocultaba por temor a algo que finalmente terminó sucediendo.
- Me gusta infinitamente que en estos 8 meses en que nos encontramos y nos perdimos, sin terminar de encontrarnos y perdernos, pudiéramos pasar de una comunicación rudimentaria, con baches, a una más elaborada, gracias a acuerdos que se trabajó por establecer y cimentar, aun cuando quedó sin terminar el acabado...
Continuando con esta extensión del punto original del estado de la plataforma de mensajería, daré también los puntos que no me gustan de ti...
- Tu dedo pulgar, víctima de tu ansiedad, y que, a la vez, se parece al mío, por ser objeto de un cuasi idéntico ataque de ansiedad.
- Tu forma de salirte del mismo coro mencionado, y cuya decisión no fue tuya, o al menos no fue iniciativa tuya; y que corresponde un poco a mi siguiente punto...
- Algo que no entiendo y que me ha generado tanta confusión es tu terquedad ante no hacer lo que realmente quieres, y del cual hay un cierto grado de conciencia, obviamente muy bajo y por lo tanto insuficiente, para dejar salir tu verdadero ser, punto que empecé a describir en el tercer punto de lo que me gusta de ti. Eso mismo provocó una confusión que viene gestándose desde incluso antes de que nuestros caminos se encontraran (aunque reconozco que vine a aumentarla, y que mis esfuerzos para deshacerla fueron fútiles). Esa misma terquedad de no hacer lo que quieres no permite descargar tu voz hacia el exterior, tu proyección vocal. El momento en que desates el nudo tan fuerte, conoceremos una nueva luz en todo su auténtico esplendor, lista para generar arte sincero y contundente.
El objeto de puntualizar estos aspectos "negativos" es sencillamente porque a pesar de todo, me gustas, y no pretendo que seas perfecta para gustarme y emocionarme pendejamente cada que te veo.