En un intento por convertirte al surrealismo, usas la técnica raída, le pones aceite para que funcione mejor.
Desaparece todo estúpidamente, socarronamente, inexorablemente.
Casi nada. La silueta regresa al acecho, inmóvil. Más este otro suelo parecido que la sostiene y protege.
Tú clamabas que no te gustaba sacar de esa forma lo que guardas en el centro, ¿no es así?
Ja! pero... ¡no fue tirado con sangre!
¿Qué ...?
aveces es necesario e innecesario! ja ja ja
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